Pantalones de pana

Pantalones de pana de MEYER: los clásicos entre los pantalones de hombre

La pana es un tejido de culto. Los pantalones de pana son uno de los clásicos de la moda masculina y una de las prendas favoritas de muchos hombres, sobre todo en invierno. Las razones son obvias: la pana le mantiene abrigado y, en los días fríos, es una buena alternativa a los vaqueros. De hecho, este robusto material es especialmente resistente y duradero. Al mismo tiempo, resulta increíblemente elegante, atemporal y se puede combinar de muchas maneras. Afortunadamente, este tejido extraordinario vuelve a estar de moda esta temporada, si bien con una actualización: viene en nuevos colores y en cortes más modernos.

¿Qué distingue a la pana de los demás tejidos?

Este tejido se caracteriza por su textura acanalada y aterciopelada en la superficie. El canalé se crea mediante un proceso especial. Nuestros distintos tipos de pana se diferencian por el grosor del acanalado.

• Pana ancha: En estos modelos, la pana consta de un máximo de 10 acanaladuras. Cuando tiene entre 10 y 26 acanaladuras, se habla de pana trenker o simplemente pana ancha.
• Pana media: La pana de Génova o pana Manchester es un medio camino. Este tipo de tejido se caracteriza por tener entre 25 y 40 acanaladuras.
• Pana fina o pana bebé: Estas dos variantes tienen más de 40 acanaladuras por cada 10 cm.

Cuantas menos acanaladuras tenga el tejido de sus pantalones, más robusta y resistente será la pana. En cambio, cuantas más acanaladuras tenga, más fino y elástico será. Nuestros pantalones de pana están confeccionados principalmente con pana genovesa y pana fina, por lo que ofrecen una combinación óptima de durabilidad y comodidad. Un buen ejemplo de ello son nuestros populares chinos de pana de lana ROMA. Estos pantalones son extremadamente duraderos gracias a su confección de alta calidad y a su composición de lana de oveja. La pana de lana mantiene las piernas calientes a bajas temperaturas, pero también es transpirable. Estos pantalones, además, mantienen su forma y prácticamente no se arrugan: difícilmente encontrará una prenda tan fácil de cuidar y tan cómoda de llevar.

Antes ropa de trabajo, hoy un clásico de la moda

La pana es un material que se ha utilizado en todos los ámbitos de la vida. En el siglo XVIII, el terciopelo acanalado se consideraba un tejido noble y precioso como pocos. Lo solían llevar los reyes y la nobleza adinerada, por lo que también se conocía bajo el nombre de cord du roi, el cordón de los reyes. El término corduroy, de hecho, sigue designando este tejido hasta nuestros días en el mundo anglosajón. A finales del siglo XVIII, en la ciudad británica de Manchester se desarrolló un tipo de telar que producía grandes cantidades de pana a bajo coste. Gracias a eso, durante la industrialización, la pana la llevaba sobre todo la clase obrera. Poco después, esta tela también se impuso en Alemania y se empezó a utilizar para confeccionar el traje tradicional de los techadores y carpinteros. Fue el aire obrero que evocaba este tejido el que impulsó a artistas e intelectuales de los años sesenta y setenta a llevar los llamados pantalones «Manchester»: era toda una declaración de intenciones contra la élite social del momento. En los años siguientes, la pana se fue llevando ininterrumpidamente: a veces más, a veces menos, pero nunca desapareció del todo. A día de hoy, está volviendo a experimentar un resurgimiento. Las nuevas formas en los pantalones de hoy (entallados o, como es tendencia ahora, holgados e informales) y los colores frescos, han reinterpretado este tejido con un toque moderno. Así que no dude en invertir en unos buenos pantalones de pana Los disfrutará durante mucho tiempo.

¿Cómo se cuidan los pantalones de pana?

Cuando lave sus pantalones de pana, hágalo siempre por separado de prendas que puedan soltar hilos o pelusas. Nos referimos a la lana, por ejemplo, ya que si se lavan ambas prendas juntas, el acanalado de la pana se termina deshilachando con el tiempo. Lave sus pantalones de pana a máquina a un máximo de 40  C, con el ciclo delicado y a una velocidad de centrifugado baja. Después del lavado, cuélguelos en el tendedero para conservar su textura y su aspecto aterciopelado. Si decide plancharlos, hágalo del revés y a baja temperatura para proteger más su tejido. Aun así, no olvide leer la etiqueta de cada pantalón antes del lavado.